Una nueva planta fotovoltaica flotante se instala en la Finca Conde de Guadiana, ubicada en Úbeda. Este proyecto pionero se conforma como el mayor sistema de autoconsumo de la región, impulsando el uso de energías renovables con una instalación que comprende 1.812 módulos fotovoltaicos monocristalinos de 550 vatios (W) y 8 inversores de 100KTL, sumando una potencia total de 1 megavatio (MW).
La magnitud de esta planta no solo se refleja en su capacidad de generación eléctrica, sino también en su impacto ambiental positivo. Con una superficie flotante de 6.400 metros cuadrados y una inclinación óptima de 5 grados, esta instalación abarca un área total de 7.000 metros cuadrados, superando incluso las dimensiones de un campo de fútbol estándar.
Entre sus múltiples beneficios, destaca la producción estimada de 1,8 gigavatios hora al año (GWh/año), lo que se traduce en un ahorro anual significativo en la factura eléctrica, estimado en aproximadamente 100.000 euros. No obstante, el impacto positivo va más allá, ya que la ubicación sobre la lámina de agua ha permitido preservar la integridad de 120 olivos adultos, evitando así su tala, y ha contribuido a reducir la evaporación del agua en casi 7.000 metros cúbicos anuales, mejorando la huella hídrica de la compañía. Además, la instalación elimina la necesidad de aplicar alguicidas al agua de la balsa, promoviendo así prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Las ventajas de las instalaciones fotovoltaicas flotantes son múltiples y evidentes. Además de optimizar el uso del suelo al ocupar superficies preexistentes, como las láminas de agua de las balsas, estas instalaciones presentan una menor susceptibilidad a las sombras generadas por elementos cercanos, así como costos de desarrollo reducidos en comparación con otras estructuras. El proceso de instalación y mantenimiento también se simplifica en gran medida, gracias a la accesibilidad de la superficie flotante, y los módulos fotovoltaicos tienden a mantener temperaturas más bajas, lo que mejora su eficiencia y prolonga su vida útil.
Este proyecto ejemplar liderado por Castillo de Canena es solo un ejemplo del creciente interés en las energías renovables en Andalucía y en toda España. Empresas como Sivortex están llevando a cabo proyectos similares en todo el país, con destacados ejemplos como el parque fotovoltaico flotante del Canal Segarra-Garrigues, que ostenta una capacidad de quince megavatios (15 MW), posicionándose como el más grande de España en su categoría. Estas iniciativas no solo contribuyen a la diversificación de la matriz energética, sino que también fomentan un desarrollo sostenible y respetuoso con el entorno, allanando el camino hacia un futuro más limpio y sostenible para todos.
